miércoles, 2 de octubre de 2013

¿Puede un rascacielos derretir un coche?

¿Puede un rascacielos derretir un coche?

Aunque la pregunta pueda parecer cuanto menos sorprendente, pocas veces se ha planteado por ser algo fuera de lo común, aunque posible de cara a la realidad. A principios de septiembre un ciudadano londinense, Martin Linsday, dejó aparcado su Jaguar color negro justo en frente de la Torre Fenchurchactualmente en construcción. Sin embargo, al regreso de realizar unas gestiones por la zona, se encontró con una desagradable sorpresa.
Martin quedó impactado cuando se percató que partes de su vehículo se habían literalmente derretido, encontrándose una nota en el parabrisas a nombre de la empresa constructora del rascacielos, en la que dejaba sus datos de contacto para solucionar este incidente. Un fotógrafo que se encontraba por la zona, pudo ver el estado en el que se encontraba el coche y realizó unas instantáneas que a continuación te mostramos:
coche derretido 1
coche derretido 3
coche derretido 2
4
La Torre Fenchurch, apodada en la ciudad de Londres como “Walkie-Talkie”, cuenta con 160 metros de altura y 36 plantas, diseñada por el arquitecto uruguayo Rafael Viñoly, la cual tiene prevista su inauguración durante el 2014. A pesar de haber tenido un presupuesto de 200 millones de libras (240 millones de euros), no se percataron de las condiciones reflectantes de la fachada unida a su característica morfología, la cual puede concentrar hacia ciertos puntos más de 100ºC, provocando daños materiales, incluso quemaduras a transeúntes que pasen por la zona.
Este incidente ha provocado un nuevo debate en el Reino Unido sobre la viabilidad del diseño de los rascacielos, ya que ha comenzado a afectar directamente a la vida de los ciudadanos de la capital. La empresa constructora ha reconocido el problema y tiene previsto modificar el diseño del edificio. Mientras tanto y por precaución, se ha cortado al tráfico una parte de la calle afectada mientras se soluciona el problema, como informa la BBC.
Torre Fenchurch

Las células fotovoltaicas de plástico y el futuro de la energía solar

Las células fotovoltaicas de plástico y el futuro de la energía solar


Placa solar de plasticoLa carrera por aprovechar la energía solar no tiene fin. Los investigadores se centran ahora en el comportamiento de las células fotovoltaicas fabricadas a partir de polímeros, o sea plásticos. Una alternativa aún pobre en rendimiento pero con unas expectativas muy prometedoras.
Es el proyecto de moda entre las principales universidades de todo el mundo, y es que aquel que descubra cómo exprimir las células fotovoltaicas de plástico tendrá en su laboratorio la respuesta a muchas de las preguntas del futuro de la energía solar.
Con ventajas incontestables como la flexibilidad, la ligereza y un precio módico de fabricación, su talón de Aquiles sigue siendo su bajo rendimiento. Disponen de un amplio abanico de usos: dispositivos electrónicos, componentes eléctricos de automoción,  revestimiento de recintos como aeropuertos o estadios deportivos, paneles solares de grandes superficies… Pero su capacidad media de transformación de energía solar en electricidad, o dicho de otra manera, el porcentaje de la energía generada por la célula en comparación con la potencia de la luz solar incidente, apenas alcanza el 5%, cifra que imposibilita su uso en la producción de energía fotovoltaica.
Sin embargo, desde la Universidad de Northwestern (Chicago) nos llegan noticias esperanzadoras. Todo un premio Príncipe de Asturias,  el profesor Tobin J. Marks, galardonado  en 2008 con esta distinción por sus trabajos en el campo de la Investigación Científica y que ha destacado por  sus trabajos con plásticos solares de alta eficiencia, reciclables e inocuos al medio ambiente, ha logrado obtener un nuevo polímero semiconductor de tercera generación, así como células solares de polímeros que alcanzan a absorber hasta un 80% de la energía solar gracias a una transmisión más eficiente de los datos. Un ratio que permitiría que la conversión de energía solar a eléctrica alcanzase el 8,7%.
Estas cifras se asemejan a las logradas con células solares de silicio que aunque siguen siendo más eficientes no cuentan con las ventajas de las fabricadas con polímeros. En todo caso, son resultados que animan a los investigadores del sector a continuar por este camino que apenas ha comenzado y que promete arrojar mayores niveles de absorción y por tanto de mejor eficiencia. Una excelente noticia en el campo de la generación de una energía limpia y sostenible procedente del sol.