miércoles, 3 de septiembre de 2014

Antes y después de un armario con vinilo autoadhesivo

Antes y después de un armario con vinilo autoadhesivo



Ejemplo de renovación de las puertas de un armario empotrado:

Una opción sería pintar las puertas del armario, pero esto supone más dinero en pintura y más tiempo para terminarlo. Otra opción es optar por forrar las puertas con vinilo autoadhesivo ya que, además de económico, te permitirá cambiar el aspecto de las puertas en una jornada al no tener que esperar al secado entre capas y capas de pintura.

Para forrar las puertas del armario con vinilo autoadhesivo lo mejor es demontarlas e ir haciéndolas una por una. De esta forma también se puede hacer en varios días para que no resulte tan pesado. En la siguiente imagen podéis ver el proceso:



Como podéis en el ejemplo las puertas son planas, sin ningún tipo de molduras, pero al ser una superficie extensa conviene humedecer la superficie para que no queden burbujas al colocar el vinilo autoadhesivo (click aquí para saber con detalle cómo instalar vinilo autoadhesivo y que no queden burbujas). En caso querer colocar el vinilo sobre una puerta con molduras, debemos utilizar aire caliente (de un secador de pelo, por ejemplo), para que el vinilo se adapte mejor a la moldura.

Tras acabar de forrar con vinilo autoadhesivo todas las puertas, habrá que quitarlas otra vez para forrar el tapajuntas del marco del armario, así que recomiendo que se forre antes el tapajuntas y luego las puertas (y no al revés). En la siguiente imagen podéis ver cómo queda el armario todo forrado.



Ya tenemos el armario con las puertas blanco brillo, pero si os resulta un poco soso se pueden hacer más cosas, por ejemplo colocar unos vinilos en color negro para alegrarlo un poco. En el ejemplo se muestra una composición con unos pájaros sobre un cable y un gracioso gato que los miraba con oscuras intenciones. En la siguiente imagen se puede ver con detalle los dos vinilos.



Por último se pueden cambiar los pomos por unos blancos para que pasen más desapercibidos y que las puertas se vieran más como un mural y no como un armario. Viendo este antes y después, quien diría que era el mismo armario ¿verdad?



Para forrar las puertas de este armario se han utilizado unos 7 metros de vinilo autoadhesivo blanco brillo a 2,5 euros el metro (parte delantera de la puerta y laterales), más 1 metro de vinilo negro para los detalles y los pomos costaron a 1,5 euros cada uno, así que por menos de 30 euros y con algo de empeño puedes conseguir darle un aspecto actual y decorativo a un armario de lo más corriente. 

¿Qué te ha parecido este tuneo? ¿Te animas con el tuyo?

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